Un smartphone con la batería en las últimas no es precisamente el compañero ideal para nuestro día. Lograr un uso eficiente y prolongado puede parecer misión imposible, pero con una configuración adecuada, se puede conseguir. Vamos a repasar cómo hacerlo de manera detallada y efectiva.
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Ajustes iniciales en la pantalla
La pantalla es uno de los mayores consumidores de energía. Por eso, lo primero en lo que deberíamos centrarnos es en optimizar su uso. Realizar algunos ajustes simples puede marcar una gran diferencia.
Reducir el brillo de la pantalla es una de las soluciones más efectivas. Cuanto más baja sea la iluminación, menos batería consumirá tu teléfono. La opción de brillo automático puede ser útil en muchos casos, pero ajustarlo de manera manual es más eficiente. Configura el brillo al nivel mínimo que te resulte cómodo.
También puedes cambiar el tiempo de espera de la pantalla. Configúralo para que tu pantalla se apague rápidamente cuando no la estés utilizando. Un tiempo de espera de unos 30 segundos sería ideal para ahorrar energía sin afectar a la usabilidad del dispositivo.
Otro aspecto crucial para ahorrar batería es el manejo de las conexiones. La conexión Wi-Fi, el Bluetooth y el GPS pueden consumir mucha energía si no se gestiona adecuadamente.
Desactiva el Wi-Fi y el Bluetooth cuando no los estés utilizando. Aunque pueda parecer una medida menor, estos pequeños ajustes pueden darte minutos adicionales de batería, especialmente si sueles estar fuera de casa gran parte del día.
El GPS es otro gran devorador de energía. Configúralo para que solo se active cuando una aplicación específica lo necesita. Puedes hacerlo desde la configuración de tu dispositivo, entrando en las opciones de ubicación y seleccionando el modo «Ahorro de batería» o similar.
Las aplicaciones en segundo plano no solo consumen datos, sino que también drenan significativamente la batería. Limita este consumo configurando qué aplicaciones pueden utilizar datos móviles cuando no las estás usando.
En la sección de Uso de datos de los ajustes de tu teléfono, revisa las aplicaciones que más datos están consumiendo en segundo plano. Desactiva el acceso a los datos para aquellas que no necesitas que estén activas constantemente. Por ejemplo, las redes sociales y los correos electrónicos pueden recibir notificaciones sin necesidad de estar funcionando todo el tiempo en segundo plano.
Son prácticas, pero las notificaciones push pueden convertirse en un problema para la duración de la batería. Cada vez que tu pantalla se enciende para mostrar una notificación, se consume una pequeña cantidad de energía.
En la configuración de aplicaciones, selecciona aquellas que menos importancia tengan para que no envíen notificaciones push. Es más, puedes revisar todas las aplicaciones y personalizar las notificaciones para que solo las más esenciales te informen en tiempo real.
Ahorro de energía inteligente
Muchos smartphones modernos cuentan con modos de ahorro de energía que limitan de manera automática ciertas funciones. Activa estos modos desde la configuración del dispositivo. Dependiendo de tu teléfono, puede haber diferentes niveles de ahorro de batería que restringen el uso de aplicaciones, sincronización y rendimiento general del sistema.
El modo oscuro también puede ser un aliado. Especialmente en pantallas OLED, esta característica puede reducir el consumo de energía de los píxeles negros, prolongando así la autonomía de tu dispositivo.
Las aplicaciones son otro elemento importante a considerar. No todas las que tenemos instaladas en el móvil son necesarias y algunas pueden estar consumiendo batería sin que lo sepamos.
Revisa periódicamente las aplicaciones que tienes instaladas y elimina aquellas que ya no utilices. Además, mantén tus aplicaciones siempre actualizadas, ya que los desarrolladores suelen optimizar el rendimiento y el consumo de batería en cada nueva versión.
La sincronización automática de cuentas y aplicaciones está diseñada para facilitarnos la vida, pero puede ser un enemigo silencioso de nuestra batería. Configura tu teléfono para que sincronice información con menos frecuencia o hazlo de manera manual cuando realmente lo necesites.
En el apartado de cuentas de los ajustes, desactiva la sincronización automática para aquellas cuentas que no requieran una actualización constante. Por ejemplo, la sincronización de fotos y mensajes puede realizarse cada cierto tiempo en lugar de estar constantemente actualizando.
Prestar atención a estos detalles, optimizar las conexiones, y gestionar las aplicaciones puede hacer una diferencia significativa en tu día a día. Prolongar la batería de tu smartphone no tiene por qué ser complicado, basta con unos cuantos toques en la configuración adecuada.
